Indica, Sativa e Híbridas: Diferencias y su impacto en los efectos.

Cuando te adentras en el mundo de la planta de cannabis, probablemente te encuentres con tres categorías principales para clasificar las variedades: índica, sativa e híbrida. Estas clasificaciones se usan comúnmente para predecir los efectos que una cepa tendrá sobre ti, pero, ¿son realmente precisas? Aunque muchos usuarios continúan usando estos términos para orientar su experiencia, la ciencia apunta a una forma más precisa de entender cómo las cepas afectan al cuerpo y la mente: el perfil de cannabinoides, terpenos y también flavonoides.

En este artículo, explicaremos qué significan estas clasificaciones, cómo se originaron y cómo los avances científicos están cambiando la forma en que entendemos los efectos del cannabis. Además, veremos cómo puedes tomar decisiones informadas sobre qué variedad elegir, basándose no solo en su tipo (índica, sativa, híbrida), sino también en los compuestos que contiene.

El origen de indica y sativa

Los términos índica y sativa fueron introducidos por el biólogo Carl Linnaeus en 1753, cuando clasificó todas las plantas de cannabis bajo el nombre de Cannabis Sativa L. Sin embargo, más tarde, en 1785, el biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck dividió el cannabis en dos especies: Cannabis sativa, que era más alta y fibrosa, y Cannabis indica, una planta más baja y robusta, originaria de la región del subcontinente indio, conocida por sus efectos psicoactivos.

Estas clasificaciones originalmente hacían referencia a la estructura física de las plantas, no a sus efectos. Así, las sativas son plantas más altas, adecuadas para climas cálidos, mientras que las índicas son más compactas, adaptadas a climas fríos y secos.

¿Son realmente útiles estas clasificaciones?

Aunque el sistema índica/sativa ha sido ampliamente utilizado, muchos expertos coinciden en que esta clasificación no siempre es precisa para predecir los efectos de una cepa. Las diferencias de efectos no solo dependen de si una planta es índica o sativa, sino también de otros factores, como el contenido de THC, CBD y otros componentes como los terpenos y flavonoides.

Estas categorías persisten principalmente porque son fáciles de entender para las personas usuarias promedio y permiten una orientación rápida. Sin embargo, con el avance de la ciencia, el modelo basado en los cannabinoides y terpenos ha emergido como un enfoque más preciso y detallado.

Efectos comunes del cannabis: ¿Qué esperar de cada tipo?

Sativa: energía y creatividad

Las cepas sativas se asocian con efectos más cerebrales. Tradicionalmente se cree que producen una sensación de euforia, estimulación mental y un «subidón» de energía. Las personas usuarias de sativa a menudo las prefieren para actividades diurnas, como la socialización, la creatividad, la concentración y el ejercicio físico.

Efectos comunes de las sativas:

  • Energía y vitalidad
  • Aumento de la concentración y creatividad
  • Sentimientos de euforia y felicidad
  • Ideal para el día y actividades físicas

Índica: relajación y sueño

Por otro lado, las cepas índicas son famosas por sus efectos relajantes y sedantes. Tradicionalmente, se cree que las índicas inducen una sensación de relajación profunda, ideal para aliviar el estrés, la ansiedad y el dolor. También se asocian con un fuerte efecto físico, lo que a menudo lleva a lo que se conoce como el «efecto sofá» o el deseo de descansar.

Efectos comunes de las índicas:

  • Relajación profunda
  • Reducción del estrés y la ansiedad
  • Efectos sedantes y somnolientos
  • Ideal para la noche o para aliviar dolores

Híbridas: lo mejor de ambos mundos

Las cepas híbridas son cruces de índicas y sativas, lo que significa que pueden tener una combinación de efectos. Dependiendo del linaje genético de la planta, una híbrida puede tener más características de una sativa (energética y creativa) o de una índica (relajante y sedante), o bien ofrecer una mezcla equilibrada de ambos.

Efectos comunes de las híbridas:

  • Combina efectos cerebrales (energizantes) y físicos (relajantes)
  • Puede ser personalizada para producir un efecto equilibrado
  • Versátil: ideal para una amplia gama de actividades

La ciencia de los cannabinoides y terpenos

Aunque las categorías de índica, sativa e híbrida siguen siendo populares, los avances científicos sugieren que los cannabinoides y terpenos juegan un papel mucho más importante en la determinación de los efectos de una cepa.

Cannabinoides: THC y CBD

El cannabis contiene más de 100 tipos de cannabinoides, pero los más conocidos son THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol). El THC es el principal compuesto psicoactivo que produce los efectos de «colocón» y es utilizado para tratar el dolor, la ansiedad, el insomnio, entre otros. El CBD, por su parte, no es psicoactivo y se utiliza por sus propiedades terapéuticas, como la reducción de la ansiedad, la inflamación y la epilepsia.

Los cannabinoides pueden influir de manera significativa en los efectos que sentirás al consumir una cepa. Algunas cepas tienen un alto contenido de THC, mientras que otras son más ricas en CBD, o una combinación equilibrada de ambos.

Terpenos: los aromas que definen el efecto

Los terpenos son compuestos aromáticos que se encuentran en las flores de cannabis (y en muchas otras plantas) y que contribuyen al olor y sabor de la cepa. Pero, además de proporcionar fragancias como pino, cítricos o lavanda, los terpenos también pueden influir en los efectos.

Algunos terpenos comunes y sus efectos potenciales incluyen:

  • Mirceno: relajante, sedante, y antiinflamatorio (común en muchas cepas índicas)
  • Limoneno: energizante, antidepresivo y estimulante (presente en muchas sativas)
  • Cariofileno: antiinflamatorio, ansiolítico, y con efectos potenciales sobre el dolor
  • Pineno: estimulante, mejora la memoria y la concentración

Cómo elegir una variedad: el modelo de cannabinoides y terpenos

Para elegir la mejor variedad para ti, es más efectivo centrarse en su perfil de cannabinoides y terpenos, que solo en su clasificación como índica, sativa o híbrida. A esta combinación la conocemos como efecto séquito.  

  1. Decide los cannabinoides que prefieres: Si prefieres un efecto eufórico y psicoactivo, busca cepas con alto contenido de THC. Si prefieres un efecto más equilibrado y terapéutico, las cepas con un equilibrio de THC y CBD pueden ser ideales. Si buscas efectos más ligeros y claridad mental, elige cepas con más CBD.
  2. Considera los terpenos: Los terpenos son claves para determinar la «sensación» general de la cepa. Si prefieres relajarte, busca cepas con terpenos como el mirceno. Si deseas energía y creatividad, opta por cepas con limoneno.

Si bien el modelo índica/sativa/híbrido sigue siendo útil para un enfoque general y rápido, la mejor manera de elegir es comprender su perfil químico. Conocer la cantidad de THC, CBD y los terpenos presentes en una cepa te permitirá tener una experiencia más personalizada. Al final, la química del cannabis es compleja y varía de persona a persona, por lo que lo ideal es explorar y experimentar para encontrar lo que mejor se adapte a ti.

Ruderalis, una categoría poco conocida

Agregamos como último tips, el cannabis ruderalis es una subespecie de cannabis conocida por su resistencia y capacidad para adaptarse a climas extremos. Originaria de regiones como Rusia y Asia Central, esta planta se caracteriza por su pequeño tamaño, hojas estrechas y un bajo contenido de THC, lo que limita su efecto psicoactivo. Sin embargo, el cannabis ruderalis destaca por su floración automática, independiente del ciclo de luz, lo que la convierte en una opción popular para cruces genéticos en la creación de variedades autoflorecientes. Además, el cannabis ruderalis, por su alto contenido de CBD hace que sea valorada en aplicaciones medicinales y en investigaciones científicas.

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