Cannabis, adolescentes y el uso sesgado de la información

Hace poco más de un mes, el presidente de Proyecto Hombre compareció en el Senado para explicar los datos de la última encuesta ESTUDES, centrada en el uso de drogas entre estudiantes de secundaria del Estado. En principio íbamos a comentar esta comparecencia y lo que dice en ella del cannabis. Sin embargo, dos líneas en la noticia publicada en la Vanguardia nos han hecho cambiar de opinión. Más aún, han estimulado nuestra curiosidad.

He aquí las palabras: 

Sobre el consumo de cannabis, que también ha aumentado respecto al anterior informe, el presidente de Proyecto Hombre considera que esta droga actualmente goza de «buena campaña publicitaria», pese a las evidencias científicas que demuestran que daña el cerebro y que puede provocar enfermedades como la esquizofrenia.

www.lavanguardia.com

La curiosidad de comprobar cuán acertada es la última afirmación nos ha conducido al último informe de la OMS sobre los efectos en la salud y sociales del uso no médico del cannabis, publicado en 2016. Pues bien, para resumir, la relación entre cannabis y enfermedades mentales, desórdenes de conducta o daños en el cerebro tiene que ser estudiada más a fondo. Específicamente, debe descartarse con suficiente evidencia que no haya factores relacionales, es decir causas que condicionen el uso de cannabis y el desarrollo de trastornos mentales. También debe descartarse con más estudios que la relación causal no sea la inversa, es decir, primero los desórdenes mentales, luego el uso del cannabis (a modo de automedicación). En cuanto a los daños cerebrales, especialmente a los relacionados con la memoria y el aprendizaje, de nuevo faltan estudios a largo plazo para corroborar que sean irreversibles. 

Hacen falta más estudios, más información. Y no ayudan declaraciones que no explican toda la complejidad del asunto, ni resúmenes aún más capciosos por parte de los medios ni instituciones. El cannabis es una planta con una gran complejidad, con múltiples caras y facetas, y lo que menos necesita es una simplificación sesgada de su realidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*