El cannabis y la ginecología

El cannabis se ha empleado en la ginecología durante años, en Egipto en 1500 a.C. ya lo usaban para facilitar el parto o como tratamientos para mujeres embarazadas que sufrían de vómitos y náuseas constantes. Las nativas de Sudáfrica utilizan el cannabis (que llaman dagga) como sedante para el parto y se cree que fueron los comerciantes árabes, indios y portugueses los que introdujeron la comercialización de cannabis en África entre los años 900 y 1400. 

En 1993, Joe Zias y sus colegas encontraron el esqueleto de una joven de 14 años de edad, del siglo IV, enterrada en una tumba familiar, en Beit Shemesh, cerca de Jerusalén, Israel. En la pelvis de la joven, los arqueólogos descubrieron los restos esqueléticos de un feto de términos completos. La pelvis de la joven era demasiado estrecha para el parto, así que murió por hemorragia. De su cuerpo recogieron varios gramos de una sustancia gris carbonizada que resultó ser cannabis; tal vez se la administró para tratar de detener el sangrado uterino; tal vez fue quemada con fines rituales, o bien la joven la inhaló como analgésico. En El Gran Libro del Cannabis: Guía Completa de Los Usos Medicinales, Comerciales Y Ambientales de la Planta Más Extraordinaria del Mundo. Por Rowan Robinson. Recuperado el 12 de diciembre del 2020.

Es bien sabido que la Reina Victoria lo usó cannabis para aliviar sus dolores menstruales, recetado directamente por su médico y amigo personal Sir John Russell Reynolds, uno de los personajes más influyentes y defensor de los beneficios del cannabis en Reino Unido en los años 1890.

Ha sido usado durante siglos para aliviar las molestias de la menstruación. El neurólogo Ethan Russo abordó esta cuestión en su estudio Cannabis Treatments in Obstetrics and Gynecology: A Historical Review. Un manuscrito en el que aborda los registros históricos del uso de la planta para tratar afecciones como la menorragia y la dismenorrea.

Descubrió que el uso del cannabis se remonta a la China del siglo XVI, cuando se suministraba como remedio para los calambres menstruales, y también investigó sobre el uso beneficioso que las mujeres pueden hacer de los extractos de la planta actualmente, para reducir las molestias de la dismenorrea, infecciones de orina e incluso ayudar durante la menopausia.

El Cannabis como fármaco

La historia del cannabis como fármaco en general se puede remontar a Mesopotamia y el antiguo Egipto, y al ser ésta la farmacia del mundo, consta que se prescribió cannabis para todo tipo de dolores del útero. El Dysmenine, como reza su embotellado, estaba indicado para la dismenorrea y los calambres, un medicamento para mujeres consistente principalmente en extractos vegetales cuyo principal componente era el cannabis, no era nada nuevo a su tiempo. Si nos paramos a hacer un repaso de los usos históricos del cannabis, podemos encontrar muchos más ejemplos de este tipo de uso, escondidos entre las sombras del colonialismo, el machismo, la prohibición y la religiosidad.

Dysmenine jarabe con extracto de cannabis indica para tratar los dolores menstruales
Dysmenine jarabe con extracto de cannabis indica para tratar los dolores menstruales

Curiosidades 

  • La compañía británica Daye comercializa un tampón al que se le agrega CBD con la intención de reducir los cólicos menstruales y no son los únicos, 
  • Otras compañías comercializan óvulos o supositorios vaginales cargados con CBD
  • A nivel mundial el mercado de productos de higiene femenina llegó a 26 mil millones de dólares y poco a poco habrá más productos disponibles a los que se les adiciona CBD por lo que se espera acaparar parte de esa industria.
  • Un estudio publicado en 2017 por investigadores de la Universidad de Stanford en el Diario de Medicina Sexual, una revista científica, demostró que las mujeres que consumían cannabis reportaban un incremento de sus relaciones sexuales satisfactorias de hasta 95% semanal
  • Actualmente se producen lubricantes infusionados con cannabinoides que buscan aprovechar esta cualidad del cannabis.

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