El tercer teniente de alcalde de Barcelona intensifica sus esfuerzos para cerrar los clubes de cannabis

A través de una reciente campaña de inspecciones, que inició pocos días antes de acabar el año 2023, el Consistorio ha demostrado un cambio de postura, marcando un giro en la tolerancia hacia estos locales que, durante años, habían sido permitidos de manera tácita. El tercer teniente de alcalde, Albert Batlle, subrayó en el último pleno del año que están decididos a poner fin a las asociaciones cannábicas, insistiendo en hacerlo con «seguridad jurídica» y sin precipitaciones.

Esta nueva ofensiva del Ayuntamiento de Barcelona, que incluye inspecciones más enfocadas en la actividad interna de los locales, ha generado incertidumbre entre los activistas y administradores de clubes de cannabis. A pesar de fallos judiciales en su contra, estos espacios han continuado operando, y la reciente campaña pretende demostrar que aún facilitan el acceso a la sustancia. Este cambio de rumbo contrasta con el reconocimiento internacional del modelo de los clubes de cannabis de Barcelona, que ha inspirado procesos regulatorios en países como Alemania, Suiza, Malta, República Checa, México y Colombia. La ciudad, que durante dos legislaturas había defendido la regulación de estos locales, ahora se enfrenta a un posible cierre generalizado.

Este cambio de postura del Ayuntamiento de Barcelona respecto a los clubes de cannabis ha generado confusión y preocupación entre los activistas que defendemos este modelo asociativo. A pesar de su contribución percibida en la reducción de riesgos asociados al consumo de cannabis, el Ayuntamiento, de la mano del Sr. Batlle, ahora parece estar decidido a clausurar estos espacios.

El contexto legal ha sido un desafío constante para los clubes, culminando en la ratificación por parte del Tribunal Supremo de un fallo en contra de la normativa municipal que los regulaba. Tras este revés legal, el Ayuntamiento ha intensificado las inspecciones, buscando cerrar los locales que han sido una vía significativa para el acceso al cannabis en la ciudad.

Mientras tanto, a nivel internacional, el modelo de clubes sociales de cannabis de Barcelona ha servido como inspiración para otros países que exploran la regulación del cannabis. Alemania planea implementar locales similares a partir de abril de 2024, Suiza está llevando a cabo una prueba piloto desde marzo de 2023, y varios países, incluyendo Malta, República Checa, México y Colombia, están considerando el modelo de CSC.

El contraste entre la posición del Ayuntamiento de Barcelona y el reconocimiento internacional destaca la complejidad y la diversidad de enfoques hacia el cannabis en todas partes del mundo. Mientras que algunos buscan cerrar estos espacios, otros ven en ellos una vía para gestionar de manera más controlada el acceso a esta sustancia. Este dilema refleja los desafíos y debates globales en torno a la regulación del cannabis y su papel en la sociedad.

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