Los atletas experimentan a menudo dolor muscular, calambres y tendinitis debido al esfuerzo físico extremo que conlleva su constante entrenamiento. A pesar de su excelente condición física, estos deportistas se enfrentan al desafío constante del desgaste físico, lo que puede traducirse en molestias persistentes.
Frente a estas situaciones, las opciones tradicionales como el descanso, estiramientos, aplicación de frío local o analgésicos son comunes. Sin embargo, cada vez más atletas están explorando una solución natural: el cannabis.
El cannabis como aliado en la recuperación muscular
El cannabis, con sus propiedades terapéuticas bien documentadas, está emergiendo como un aliado valioso para los atletas que buscan acelerar la recuperación muscular. Aunque la idea de asociar el cannabis con el deporte podría sorprender a algunos, su uso con fines medicinales está ganando aceptación en la comunidad atlética, especialmente entre los corredores y deportistas de resistencia.
El rol del cannabis en el control del dolor e inflamación
El dolor muscular agudo es una realidad para los atletas después de sesiones intensas de entrenamiento o competiciones. Aquí es donde el cannabis, con sus compuestos activos como el cannabidiol (CBD) y el delta 9 tetrahidrocannabinol (THC), entra en juego. Estos compuestos han demostrado propiedades analgésicas y antiinflamatorias, ofreciendo a los atletas una alternativa natural para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Impacto en el sueño y recuperación general
Otro aspecto crucial para la recuperación es el sueño. El cannabis, en particular el CBD, ha mostrado beneficios para mejorar la calidad del sueño. Un sueño reparador es fundamental para la regeneración muscular y la recuperación general. Los atletas que incorporan cannabis en su rutina post-entrenamiento informan de no solo una reducción en el dolor, sino también de una mejora significativa en la calidad del sueño.
Un fascinante estudio llevado a cabo en los Estados Unidos ha arrojado luz sobre las conexiones entre el ejercicio regular, el consumo de cannabis y la percepción de la recuperación física. Este análisis, realizado con la participación de 111 individuos que afirmaron integrar el ejercicio y el cannabis en sus rutinas diarias, destaca tendencias y percepciones emergentes.
Participantes y perfil de ejercicio:
- El 59% de los participantes eran mujeres, el 39% hombres y el 2% no binarios.
- Las edades oscilaron entre 18 y 68 años, con una media de 31 ± 13 años.
- La mayoría (85%) se identificó como caucásica.
- El 85% estaba comprometido tanto con el ejercicio aeróbico como con el entrenamiento de resistencia.
Hábitos de uso:
- La mayoría con experiencia de 1 a 3 años tanto con CBD (37%) como con THC (44%).
- Formas de consumo incluyeron comestibles (30%), vaporizado (27%), fumado (25%), tinturas (11%) y tópicos (7%).
Recuperación y cannabis:
- Uso frecuente de CBD después de ejercicios aeróbicos (20%) y de resistencia (23%).
- Uso común de THC en un 61% después de ejercicios aeróbicos y un 60% después de resistencia.
- El 93% afirmó que el CBD contribuía a la recuperación, mientras que el 87% tuvo la misma percepción sobre el THC.
Percepción de riesgos:
- Todos los participantes consideraron que el uso de cannabis tenía un riesgo bajo para la salud.
Suplementos utilizados:
- Café, creatina y proteína en polvo fueron comunes tanto entre usuarios de CBD como de THC.
- Se observó el uso de esteroides como suplemento entre algunos usuarios de THC, una diferencia notable.
Motivaciones para el uso:
- Principales motivos para el CBD: mejorar el sueño (puntuación de 3,89) y relajarse (puntuación de 3,89).
- Principales motivos para el THC: relajarse (puntuación de 4,40).
Conclusiones del estudio:
Aunque los efectos específicos del cannabis en la recuperación no están completamente esclarecidos, los datos sugieren que quienes incorporan regularmente el cannabis en su rutina de ejercicios tienden a percibirlo como beneficioso para la recuperación. La baja percepción de riesgos y las motivaciones centradas en mejorar el sueño y relajarse sugieren un potencial prometedor. Sin embargo, se destaca la necesidad de investigaciones adicionales para comprender completamente el papel del cannabis, el CBD y el THC en el proceso de recuperación del deporte.