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¿Qué es vaporizar y cómo funciona?

Vaporizar es calentar la flor o el concentrado de cannabis a una temperatura lo suficientemente alta como para liberar sus compuestos activos (cannabinoides y terpenos), pero sin llegar a quemarlos.

En otras palabras:

Mientras la combustión produce humo, tóxicos y subproductos irritantes, la vaporización genera un vapor limpio, con menos sustancias nocivas y un sabor mucho más puro.

¿Cómo funciona un vaporizador de cannabis?

Aunque existen muchos modelos, la mayoría siguen el mismo principio:

  1. Se introduce la flor o el preparado en una cámara.
  2. El dispositivo calienta esa cámara (normalmente entre 160 ºC y 210 ºC).
  3. Los cannabinoides y terpenos se evaporan sin quemarse.
  4. La persona consumidora inhala el vapor, no el humo.

Este proceso permite aprovechar mejor el cannabis y reduce drásticamente la exposición a sustancias tóxicas.

Aunque todos los vaporizadores comparten el mismo objetivo —calentar sin quemar—, no todos funcionan igual. Existen dos tecnologías principales: conducción y convección. Esta diferencia puede cambiar totalmente la experiencia, así que vale la pena entenderlas.

Calentamiento por conducción

La conducción funciona igual que una sartén caliente: la hierba toca una superficie caliente y esa superficie transmite el calor directamente al material.

Un ejemplo clásico es el PAX Plus, conocido por su diseño discreto y su rapidez. Gracias a la conducción, calienta muy rápido y es muy eficiente con cada carga.

Ventajas:

Calentamiento por convección

La convección funciona como un horno de aire caliente: el vapor se produce porque el aire caliente circula a través de la hierba, sin necesidad de contacto directo.

El Volcano, de Storz & Bickel, es el ejemplo perfecto. Su sistema de aire caliente permite una extracción limpia, pareja y con un sabor excepcional.

Ventajas:

Muchos usuarios eligen según su estilo de vida: conducción para quienes quieren rapidez y portabilidad, convección para quienes priorizan sabor y calidad de vapor.

Y para quienes quieren lo mejor de ambos mundos, existen opciones híbridas como el Crafty+, combinando conducción + convección para una experiencia más versátil.

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