Vending machines de cannabis: un camino difícil

En E.E.U.U. varias empresas están invirtiendo en sus propias máquinas expendedoras de productos cannábicos. Por el momento están destinadas a los dispensarios cannábicos en aquellos estados donde está regulado, como Colorado, Arizona o California, y las razones tras ellas son el ahorro de tiempo para usuarios y staff, así como evitar el contacto social ahora con la pandemia de coronavirus. 

Ahora bien, este tipo de iniciativas ya llevan surgiendo desde 2012, y desde entonces han topado con los mismo problemas: límites tecnológicos y el escepticismo de reguladores y legisladores. 

Ez Weed, empresa entre cuyos inversores se encuentra el exjugador de la NFL Lamar Houston, supone un buen ejemplo de las dificultades ante un aparentemente sencillo modelo de empresa. Por un lado, han tenido que diseñar un sistema de identificación de usuario mediante el reconocimiento de los vasos de sangre de los dedos. Han debido de desarrollar esta tecnología ante las dudas de tres reguladores distintos sobre la identificación por huella dactilar, pues en principio podría llegar a usarse un dedo amputado para sortear el sistema y así conseguir cannabis. Increíble pero cierto. Otras dificultades son las diferencias entre las legislaciones entre Estados, pero la principal a nivel legislativo y gubernamental es el celo excesivo de los reguladores. Por ejemplo, en evitar que los usuarios excedan su límite diario (de ahí el miedo a que los usuarios de cannabis vayan amputando dedos por ahí), o en que se pueda de algún modo falsear el software desarrollado por cada Estado para rastrear el cannabis desde el cultivo hasta el dispensario. 

Hay problemas más cotidianos. Los intentos anteriores fracasaron a menudo por errores de cruce de datos de inventario, problemas de identificación de usuario, incompatibilidades entre el software de la máquina y el del dispensario o el del Estado. Además cabe añadir glitches y otros errores inesperados. Todo ello dio como resultado tanto una enorme pérdida de tiempo o directamente optar por dispensar el cannabis con un miembro del staff. Precisamente lo que se quería evitar con las máquinas. En palabras de Richard Dow, director de operaciones de Ez Weed, “todo el mundo se lanzó al mercado, y nadie estaba preparado”. Su empresa y otras confían en haber solventado los errores y dificultades que hicieron fracasar tentativas anteriores. 

Video cannabis vending machines Ez Weed

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